domingo, 9 de noviembre de 2008

¡SUÉLTATE DE LA RAMA! SIÉNTETE CREATIVO/A


EL CUENTO DEL BICHO RARO O LA RENUNCIA DE UN MESÍAS (Adaptación de un relato del libro “Ilusiones” de Richard Bach)
Una vez había un pueblo en el lecho de un gran río cristalino. Su corriente se deslizaba silenciosamente bajo todos sus habitantes, ajena a todo lo que no fuera su esencia de cristal. Cada criatura se aferraba como podía a las ramitas y rocas del lecho del río, porque su modo de vida consistía en aferrarse, y porque desde la cuna todos habían aprendido a resistir la corriente de ese modo. Pero al fin una criatura dijo: “Estoy harta de asirme. Me soltaré y dejaré que me lleve a donde quiera. Si continuo inmovilizada me moriré de hastío”. Las otras criaturas rieron y exclamaron: “¡Necia! Suéltate y la corriente que veneras te arrojará, revolcada y hecha pedazos contra las rocas, y morirás más rápidamente que de hastío”. Pero no les hizo caso, y, después de inhalar profundamente, se soltó. Inmediatamente la corriente la revolcó y la lanzó contra las rocas. Mas la criatura se empecinó en no aferrarse; y entonces la corriente la alzó del fondo y ella no volvió a magullarse ni a lastimarse. Y las criaturas que se hallaban aguas abajo y que no la conocían clamaron: “¡Vean un milagro! ¡Una criatura como nosotras y, sin embargo, vuela! ¡Vean al mesías que ha venido a salvarnos a todas! Y la que había sido arrastrada por la corriente respondió: “No soy más mesías que ustedes. El río se complace en alzarnos con la condición de soltarnos. Esta es nuestra tarea, nuestra misión, nuestro viaje”. Pero seguían gritando, aún más alto: “Salvador”, sin dejar de aferrarse a las rocas. Y cuando volvieron a levantar la vista había desaparecido, y se quedaron solas, tejiendo leyendas acerca de un salvador.
MORALEJA: ¿Qué enseñanza extraes de este relato?

Manual del Mesías. Recordatorios para el Alma Evolucionada (en letra gótica).
Perspectivas: Utilízala y olvídala. Si has abierto esta página, olvida que lo que sucede a tu alrededor no es real. Piensa en esto. Recuerda de dónde has venido, a dónde vas y por qué provocaste el desbarajuste en el que te has metido, para empezar.

Ahora te toca a ti. Tal y como quedamos en la última clase la tarea consiste en traducir vivencialmente tu lección del Manual del Mesías, de modo que asumas tu parte divina ejercitándola.

No hay comentarios: